El partido comenzó mostrando a dos equipos muy erráticos en su juego, y prueba de ello era la escasa puntuación de ambos equipos en el marcador. Dentro de esa dinámica de juego, fueron los locales los que consiguieron las primeras pequeñas ventajas, aunque los realejeros poco a poco consiguieron ordenar su juego y enjugaron las diferencias en los últimos minutos del primer cuarto, terminando éste con empate a 10 tantos.
La puesta en escena del segundo cuarto de los visitantes fue la que sentaría las bases de la victoria final, pues durante esos minutos se sucedieron acciones de contraataque, acierto desde el exterior y otras tantas acciones colectivas de mérito. El parcial logrado (4-15) permitía alcanzar el descanso con una renta de 11 puntos, distancia respetable en base a los guarismos que se reflejaban en el marcador.
Tras el descanso, se desarrolló un tercer cuarto de similar tónica en cuanto al juego ofensivo se refiere. Pocas canastas anotadas y muchas imprecisiones en ambos bandos. Los jugadores locales, dirigidos por Dani Mendoza, protagonizaron una buena segunda parte de cuarto y lograron situarse por debajo de los 5 puntos de distancia, aunque los jugadores realejeros consiguieron rearmarse y con varias acciones lograron aumentar la ventaja nuevamente. El parcial de este cuarto fue de 12-10, por lo que la ventaja visitante era de 9 puntos (26-35).
El guion en el que parecía desarrollarse el partido, fue desbaratado por el acierto ofensivo del equipo aronero en este último parcial. Dicho circunstancia, sumada al desorden de las acciones ofensivas y la débil actitud defensiva del bando visitante fue propiciando que la ventaja fuera menguando hasta entrar en un último minuto de mucha tensión.
En esos instantes finales, plagados nuevamente de imprecisiones en ambos bandos, los jugadores en cancha del Realejos consiguieron no abandonar el liderazgo en el marcador y con el ánimo del banquillo y de los familiares desde la grada, lograron alzarse en ganadores por 46 a 47 tantos.
Ahora, la agenda marca preparar el siguiente compromiso, frente al Valle Arautapala. El trabajo y la constancia por mejorar individual y colectivamente serán nuevamente puestas a pruebe en ese partido.